domingo, 18 de diciembre de 2011

El hombre de la multitud.


Después de pasar una enfermedad a la que hace poca alusión , un hombre descansa dentro de un café mientras observa pasar a la multitud de Londres a través de una gran cristalera. En un principio los  vé como una masa que le rodea, pero más tarde comienza a clasificar a la gente por grupos,y conforme cae la noche  la población comienza a disminuir y a cambiar de ambiente y a medida que la noche se hace aún más profunda, los personajes también se van haciendo más sórdidos y ásperos haciendo que el hombre observe los rostros individualmente, con lo que de pronto sus ojos chocan con el rostro decrépito de un anciano.El hombre se ve tentado de tal curiosidad que le incita a seguir al anciano al atisbar el brillo de un puñal a través de su abrigo desgarrado.Así, lo sigue de cerca ,sin ser visto por el anciano, -ya que este no hecha la vista atrás en ningún momento-,durante toda una noche lluviosa lo sigue a través de buena parte de Londres, desde calles céntricas , callejuelas semidesérticas hasta los arrabales más viles volviendo alfinal,de donde partieron-el café-.El hombre, ya cansado,decide encarar al fin al viejo, pero éste pasa de largo sin hacer caso omiso del hombre.Tras aquella caminata el hombre cae en la cuenta de que el único objetivo en la vida de ese anciano es huir de la soledad, y por tanto lo llama “el hombre de la multitud.


Ocurre en Londres,especificamente en un café,el texto es relatado en primera persona ,por el protagonista.Hay dos personages fundamentales,el anciano y el narrador.


Este texto pertene  a Edgar Allan Poe,se publicó por vez primera en 1840,es un relato corto caracterícto del autor.

Realmente me ha gustado.Tras la descripcion que hace de cada persona puedo ir apreciando la historia que esconde cada hombre,el autor nos describe a las personas como que no tienen criterio propio ni individual,que son incapaces de estar solos, que se dejan llevar y necesitan de los demás.Hace una reflexión de la sociedad en la que vivimos en la que no tenemos tiempo para nosotros mismos, siempre metidos en un aboragine de actividades en contacto con los demás.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El hombre de la multitud.


Tras superar una enfermedad, la cual en el texto no nos determina cuál es exactamente, el narrador pasa el tiempo en un café Londinense. Fascinado por la multitud que observa pasar a través de la ventana, considera los distintos tipos y personajes (nobles, amanuenses, comerciantes, abogados...), y el aislamiento a que están sometidos, a pesar de vivir apiñados en la gran ciudad. Al caer la tarde, el narrador se fija en un anciano decrépito de unos sesenta y cinco o setenta años. Era de escasa estatura, flaco y aparentemente muy débil.


 Vestía ropas tan sucias como harapientas,aunque el narrador puede determinad que son de buena calidad las prendas. El narrador, lleno de curiosidad, decide dejar el café y seguir a este hombre. Éste conduce al narrador por tiendas y comercios, sin comprar nunca nada, hasta acabar en una zona muy pobre de la ciudad, para regresar otra vez al corazón de la misma. 


La persecución se prolonga a lo largo de toda la noche y todo el día siguiente. Finalmente, exhausto, el narrador se enfrenta cara a cara al extraño anciano, quien, sin darse cuenta de haber sido seguido, pasa de largo. El narrador sospecha, al verle perderse de nuevo entre la multitud, que debe de ser un terrible criminal, llamándolo el hombre de la multitud.